¡Hola a todos! Tras haber realizado un trabajo de grupo comparando dos contextos educativos diferentes, os dejo una presentación en Prezi que he realizado sobre dicho trabajo, con los vídeos de los diferentes contextos y el Plan Educativo que utilizaríamos en cada caso. Espero que os guste.
Presentación Prezi
"La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón"- Howard G. Hendricks Blog Educativo con ideas y recursos en la etapa de Educación Infantil 👫👫
miércoles, 27 de marzo de 2013
viernes, 22 de marzo de 2013
Ordenadores como herramientas.
No nos cansamos de escuchar que vivimos en una sociedad cambiante, en la que disponemos de nuevos medios de comunicación y de la información muy diferentes a los de antes. Un mundo en el que estamos rodeados de ordenadores, tablets, móviles y todo tipo de dispositivos electrónicos que pueden facilitarnos (o no) nuestras vidas.
Como tales, los ordenadores se han hecho un hueco importante en nuestro día a día para la mayoría de las personas. Hoy en día, los ordenadores no son solo un objeto, si no que también son herramientas para el futuro, que manejamos día a día y con las que, ahora mismo, nos sreulstaría más difícil vivir sin ellas. En ellos podemos encontrar una gran cantidad de páginas web, así como de aplicaciones o programas con los que hacer multitud de cosas. Eso sin olvidarnos de las nuevas profesiones que surjen gracias a ellos, tales como la programación.
Basándome en el artículo "Aprender a programar como se aprende a leer" del diario El País, creo que una de las profesiones emergentes y con bastante importancia es la dicha anteriormente, la programación. Los ordenadores no sólo están para que navegemos por internet, usemos el word de vez en cuando, comentemos en muros y subamos cantidades de fotos que no les suelen importar a nadie. Es más que eso. Debemos usar estas nuevas tecnologías como una herramienta con la que poder crear y no sólo consumir. Con las que podamos potenciar nuestra creatividad y nuestra mente lógica, las cuales nos van a servir para cualquier faceta de la vida.
A menudo todo esto lo vemos como un pasatiempo, pero creo que es más útil aprender a hacer una página web para dar publicidad por ejemplo, a la futura empresa en la que trabajemos, que tener una cuenta en facebook, otra en twitter y otra en tuenti con la que hablar con los demás, (algo que me parece mejor si se hace cara a cara). Y eso sin contar con la cantidad de profesiones que necesitan hoy en día saber programar y manejar el ordenador y sus aplicaciones con soltura, tales como la biogenética, las artes gráficas o la deliniación. Al usar el ordenador como una herramienta y no como un pasatiempo, adquirimos más competencias de las que creemos; social, informática, lingüística e incluso ciudadana. Aprendemos sobre los ordenadores con ellos mismos, fomentando nuestro desarrollo a nivel personal y preparándonos así para el futuro. Porque, nos guste o no , los ordenadores formarán una gran parte dentro de él.
Aquí dejo el artículo , el cual es de gran interés y una página web sobre cómo crear Scratch, una aplicación para programar de la cuál se habla en él.
Aprender a programar como se aprende a leer. Artículo.
Scratch.
viernes, 15 de marzo de 2013
Creando hoy, las escuelas de mañana. Redes.
“Los niños de hoy en día son peores que los de antes”, “La educación no es la que era”, “Los profesores no enseñan lo que tienen que enseñar” Estas frases y opiniones las oímos hoy en día en todos lados, pero debemos preguntarnos cuánto de verdad hay en ellas y cuánto de no tan verdad.
Los niños de hoy en día no son peores que los de antes; son
diferentes. Se sienten muchas veces desconectados de la sociedad, sin sitio en
ella. Ha habido un gran cambio en la sociedad con respecto a la de antes y hay
por ello un gran abismo entre las diferentes generaciones que conviven hoy en
día en ella, lo que hace que se forme una brecha entre la juventud de ahora y
nuestros mayores. Una brecha que debemos ir cerrando desde la escuela y la educación
en la que nos vemos inmersos.
Los niños están en un entorno distinto, expuestos a una variedad
inmensa de de información y de medios de comunicación que antes no había. Antes,
la gente se organizaba en pequeñas comunidades y aprendían de sus padres,
abuelos, y mayores que les rodeaban día a día. Ahora, los niños están expuestos
a una información y conocimientos muy abundantes. Tal y como dice el vídeo que
adjunto y con lo que estoy muy de acuerdo,"Los niños aprenden más de sus
amigos y de internet que en la escuela". Si hacen la tarea y no saben algo, lo
buscan en internet; si hay una noticia de última hora, todos hablan de ello por
la tarde con los amigos y al llegar a clase al día siguiente no es ninguna
novedad; si a un amigo le ha pasado algo, no esperan a que al día siguiente no
vaya a clase, se enteran en la red o por el móvil. Por ello, la educación no tiene
que ser como era antes. Ésta claro que se pueden y deben dar muchos de los
contenidos que hay que tener para desarrollarse intelectualmente, al igual que
tenemos que alcanzar una serie de objetivos básicos que son similares a los de
antes. Pero los niños de ahora han cambiado, no son peores que antes, son
distintos, y por ello requieren otro “tipo” de escuela.
Debemos fomentar, por tanto, una escuela motivadora, en la que
ofrezcamos a los niños cosas que no puedan obtener viendo la tele o navegando
en internet (algo que, bajo mi punto de vista, es realmente difícil). Tenemos
que prepararles para el futuro que viene, un futuro incierto en el que habrá nuevas
profesiones que aún no conocemos y nuevas formas de manejar el conocimiento.
Hay que fomentar y educar en valores, tales como la empatía o la tolerancia,
los cuales son importantes para el mundo laboral. Así como el pensamiento
crítico, la creatividad y originalidad. Debemos fomentar una mentalidad abierta
para que sean capaces de escucharse y de trabajar en equipo (ya que trabajando
en grupo se pueden obtener más beneficios), desarrollar en ellos aptitudes
emocionales y sociales, enseñarles a descubrir sus propias emociones y que
aprendan a gestionarlas y a autoregularse, algo que creo que merece la pena para
crecer como persona y que les servirá para toda la vida y algo, también, que no pueden ofrecerles
internet o la televisión.
Y aquí es donde entra el papel del profesor. Ése que está
continuamente en el punto de mira, ya sea por los políticos, otros
especialistas, padres y madres o alumnos; debido a los resultados del último
informe PISA, al nivel de exigencia, al castigo que le han echado a un alumno
o a lo que sea que se les ocurra. Al profesor y educador se le tiene que
respetar siempre, tanto por alumnos, padres y madres como por los mismos
docentes o especialistas de otras profesiones. El papel del profesor, aunque
muchas veces no lo creamos, es muy importante en la vida del alumno; el
profesor tiene que acompañar al alumno en su proceso de enseñanza –
aprendizaje, ayudarlo a que de lo mejor de sí mismo y no perder nunca la
pasión por su vocación. Y recordar, ante todo, que en la educación no son tan
importantes los resultados, como parecen ser, si no lo bueno de preguntarse y
descubrir cosas nuevas, el momento y el camino que te lleva a hacerlo porque al
ser humano, no sólo le gusta aprender, si no que es feliz cuando lo hace.
Aquí adjunto el vídeo sobre el que trata mi reflexión y un
manifiesto muy interesante, el manifiesto “No es Verdad” en el cual se da explicación
a las cosas más importantes y que más se ponen en duda de la educación de
nuestro país.
viernes, 8 de marzo de 2013
Videojuegos para la educación.
El tema de los videojuegos es uno de los que más me ha llamado la atención, al igual que éstos a los jóvenes. No sabía que un videojuego podía enseñarnos mucho acerca de estrategias para la escuela con las que podamos mejorar el rendimiento escolar así como la motivación y la atención de los niños en clase.
Los
videojuegos son muy atractivos, al igual que también realistas y divertidos. Es
por esto por lo que llaman y acaparan la atención de los más jóvenes. Pero
también tienen un segundo plano que muchas veces no apreciamos ya que nos
dedicamos a decir que son “violentos” o una “pérdida de tiempo”. Está claro que
podemos encontrar videojuegos de diferentes tipos; de arcade, simuladores o de
estrategia así como aquellos que fomentan la actividad del cerebro o los
típicos e inofensivos comecocos. Lo que hacen los videojuegos es meternos y
adentrarnos en el ese mundillo, participando en él y sintiéndonos un personaje
más de la historia dentro de un juego que es, al mismo tiempo, un juguete.
El videojuego
nos hace asumir riesgos, tomar decisiones y resolver los retos que nos
proponen, algo que deberíamos tener en cuenta para incluirlo en nuestros
métodos de enseñanza. El alumno de hoy en día no se siente motivado para
estudiar; va a clase, le dan el tema, lee un texto del libro, se socializa y
vuelve a casa con tarea. El problema, bajo mi punto de vista es que no les “retamos”
no les motivamos a que asuman riesgos o tomen decisiones que les hagan crecer
como persona e ir construyendo su pensamiento crítico y su propio aprendizaje.
Los videojuegos transmiten muchos valores, desde la tolerancia, solidaridad y
paciencia hasta la compresión y civismo.
La educación
tiene que adaptarse a las necesidades que surgen del futuro, a las nuevas
tecnologías, y si eso supone desechar el mito de que los videojuegos son un
problema y que deberíamos tomarlos como ejemplo, hay que estar abiertos a ello
y arriesgarse.
Si quieren leer algo más sobre ellos, aquí
les dejo una página web, un vídeo del programa Redes y un artículo de la revista digital Dialnet en el que se
reflexiona sobre la relación del juego con el desarrollo cognitivo y los
procesos educativos; González Faraco, J. Videojugando se aprende (2009)
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