He leído
recientemente un artículo acerca de cómo fomentar el pensamiento crítico entre
nuestros alumnos (el cual me ha resultado bastante interesante) por lo que me
gustaría dejar aquí unas sugerencias sobre cómo desarrollarlo y posteriormente,
evaluarlo.
Para empezar,
el pensamiento crítico debería formar parte de cualquier área de conocimiento
en la que nos encontremos, no como parte del contenido, si no como un objetivo
a alcanzar y desarrollar. Éste nos ayudará a crear personas críticas, con
autonomía, principios y valores que les serán de gran utilidad para su futuro.
Todo puede
empezar en clase con una sola pregunta acerca del tema que estemos estudiando. El
hecho de realizar preguntas en clase y estimularlas hace que se potencie la
curiosidad intelectual del alumnado y que se profundice más en el tema. A
medida que nosotros vayamos formulando más y más preguntas los alumnos irán
viendo el método que estamos utilizando y serán ellos los que acaben llevando
el ritmo de la clase, haciéndoles así participes de ella en una mayor medida.
Siempre debemos darles pistas en las preguntas para así ayudarles a desvelar el
asunto al que queremos llegar. Así como unas herramientas para facilitar la entrada en la conversación y
guiarles, como algunos conectores como ejemplo de ello; estoy de acuerdo/ en
desacuerdo porque… ¿Me puedes explicar qué quieres decir con…?
También cabe
decir que la clase se vuelve más interesante cuando utilizamos temas más
significativos y relevantes para los estudiantes, temas de su interés con los
que se impliquen al máximo. Y debemos
disponer, claramente, de documentos, fotos, vídeos y todo tipo de material de
apoyo para hacer la clase más amena e interesante.
No sólo
podemos realizar esto mediante múltiples preguntas en clase, sino también por
ejemplo con debates u organizando discusiones socráticas. En cuanto a los
debates, en ellos debemos impulsar una polémica constructivista, en la que
debatan entre ellos y se contradigan. Pero siempre mostrando respeto hacia las
opiniones de los demás, respetando las reglas y el lenguaje que estemos
utilizando así como razonando sus propios argumentos y no basándose en meras
opiniones.
En cuanto a
las discusiones socráticas, son un método de investigación en el que los
participantes se intercambian preguntas que ponen a prueba la lógica, con el propósito
de alcanzar una mayor comprensión y claridad. En ellas los estudiantes suelen
desafiarse intelectualmente y el profesor permanece como mero observador,
interviniendo solo cuando la discusión recae.
En cuanto a la
evaluación, podemos evaluar el razonamiento del alumnado de formas diferentes;
mediante exposiciones, ensayos, test o las mismas discusiones socráticas.
También podemos hacer que los estudiantes se evalúen entre ellos. Esto se
realiza colocándoles en el aula en una disposición tipo “pecera” ; con un
círculo interior y otro exterior. Los alumnos del círculo interior serían los
participantes activos y evaluables, mientras que los del exterior los
compañeros que les evalúan. Estas evaluaciones se pueden realizar mediante una
rúbrica para las discusiones socráticas, en la que se expone claramente los
componentes del pensamiento crítico, para que así los estudiantes lo entiendan
mejor.
Por parte del
profesor, lo mejor es pasar a un segundo plano, forzando así a los alumnos a
progresar y a llevar la clase en direcciones totalmente inesperadas.
Os dejo el enlace del artículo que he leído.
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