"La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón"- Howard G. Hendricks
Blog Educativo con ideas y recursos en la etapa de Educación Infantil 👫👫
Hoy, tras el debate iniciado en clase a partir de unos vídeos sobre el papel de la escuela en la sociedad, me gustaría comentar alguno de los temas más importantes que surgieron en él. Tras la visualización de uno de los vídeos, Ken Robinson: Changing Paradigms (el que más interesante me pareció) he reflexionado sobre el papel que tiene la escuela y el maestro en nuestra sociedad. La sociedad ha ido cambiando día a día, evolucionando al igual que lo hacemos los seres humanos, pero la escuela no lo ha ido haciendo a la vez, o lo ha ido haciendo pero más lentamente, quedándose por detrás. Hoy en día seguimos basándonos en un sistema educativo similar al de la Ilustración; los niños van a la escuela como máquinas, por que el estado o gobierno les impone hacerlo, pero ellos no ven ningún propósito en sí por el que ir. Van por que necesitan el graduado escolar para tener un trabajo y asegurarse un buen porvenir, pero el problema de hoy en día, es que ese graduado escolar no les proporciona una garantía de futuro. No les da esperanza para trabajar en algo que les guste, ni siquiera se las da para llegar a trabajar.
Por ello creo que el maestro debe cambiar la escuela desde dentro. Muchas de ellas parecen fábricas, con timbres que suenan cada cierto tiempo y con materias e instalaciones separadas, tal y como dice el vídeo. De hecho muchos de los profesores todavía siguen métodos antiguos que seguramente no sean tan buenos como los de hoy en día; por ejemplo en muchos colegios religiosos todavía se da a los niños con una palmeta, una regla o un bolígrafo por aquello de “la letra con sangre entra”. Opino que el maestro tiene que estar formándose continuamente, por ejemplo con las TICs: éstos tiene que adaptarse a ellas porque vivimos en una sociedad rodeada de información y porque los mismos niños demandan esa formación especializada.La sociedad cambia, los niños también y por tanto el sistema educativo y los maestros deben hacerlocon ellos. Lo que no se oye muchas veces de un colegio es que cuando pasas a las aulas se respira un ambiente diferente, en el que niños diferentes se juntan para aprender, para socializarse, para ir formando una personalidad y una persona con valores, inquietudes y esperanzas. Muchas de estas esperanzas se ven frustradas por algunos profesores, por otros alumnos o por los propios padres de los niños, por lo que desciende su ilusión y sus motivos de estar en la escuela.
Creo que el maestro de hoy en día tiene que ayudar a que esto cambie y no sea así. En la sociedad actual, el maestro se dedica a enseñar y a educar a los niños que le tocan ese año. A enseñarle a sumar, restar o dividir así como los ríos de España, las provincias, los reyes que han gobernado o las normas ortográfica de la lengua española. No se centran tanto en observar si el niño está construyendo su pensamiento crítico, en si coopera mejor, en si tiene ilusión y ganas por seguir estudiando o en si ha adquirido esos valores que hacen falta para ser un buen ciudadano. Está claro que siempre va a haber maestros, y maestros y que no por ello hay que generalizar, pero yo opino que la mayoría son así y que rara vez encuentras con uno que de verdad merece la pena y tiene vocación, ilusión y ganas por enseñar y cambiar el mundo y la sociedad en la que vivimos.
Por ello, bajo mi punto de vista, hay que cambiar la educación desde abajo. Como decíamos en el debate de clase, hoy en día tenemos hasta 30 alumnos en las aulas, ¿Qué hacemos en este caso? ¿Perdemos las ganas de trabajar porque es imposible hacerlo de esta manera? Creo que esta cuestión en concreto, debemos afrontarla como un reto para nosotros; pensar unas metodologías adecuadas para lo que vayamos a tener en el aula (hacemos grupo pequeños de 5 alumnos cada uno, por ejemplo) y aplicarlas.
En mi opinión si queremos cambiar la sociedad en la que vivimos y la escuela que hemos formado a partir de ella, tenemos que hacerlo en los primeros niveles. Siendo estudiante de educación infantil puedo ir concienciándome de qué me encontrare cuando llegue a la escuela y qué quiero hacer una vez esté allí e intentar, cuando llegue, cambiar mi metodología si es necesario y sobre todo hacer de la escuela un sitio agradable, en el que se inculquen valores e ilusiones y no sólo contenidos educativos.
Para seguir reflexionando sobre el rol del maestro en la sociedad y su formación, dejo este artículo de la Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado (1999) de Garrido Arroyo, M. y Valverde Berrocos, J : La formación del maestro en la sociedad actual: Consecuencias inmediatas y nuevas perspectivas formativas.
El vídeo que he visualizado del
programa “Salvados” me ha gustado bastante porque hace una crítica y una
comparación a la Educación española y a la finlandesa, por lo que habría muchos
aspectos interesantes a destacar en él. Hoy en día las cosas se están poniendo
muy negras para la escuela pública en España, debido a la crisis y a los
recortes que sufre día sí y día también. No podemos permitir que cada vez que
haya un cambio de gobierno, se cambie la ley educativa del Estado; algo que
admiro del Sistema Educativo finés, en el cual antes de cambiar cualquier ley
educativa se consulta con el profesorado y se realiza conjuntamente. Creo que
esto favorece mucho a la educación, porque la ley la estará modificando un
especialista en el tema, y no un político o ministro que quiere dejar su “huella”
en nuestra educación, ya sea a bien o a mal.
Otro de los aspectos que me gustaría
destacar del vídeo es que en comparación con el sistema educativo de Finlandia,
éste último ofrece unas prestaciones que el nuestro no tiene, como que todo es
gratis para los alumnos; desde los libros y el material escolar hasta el
comedor del colegio. Esto se debe a losde impuestos que tienen que pagar, aunque en el vídeo dicen que no son
muy elevados, y a que la Educación allí se ve de manera diferente. En España,
una de las carreras más prestigiosas, por no decir la que más, es medicina; los
alumnos tienen que sacar muy buena media en bachiller y hacer una excelente selectividad
para ingresar en ella. En Finlandia en cambio, es la carrera de Magisterio la
que más prestigio tiene. Esto no se debe si no a una visión diferente de la
sociedad, la cual respeta a los profesores y les dota de cierto prestigio en el
ámbito laboral. De hecho, para entrar en Magisterio en Finlandia necesitas ser
muy buen estudiante y menos de un 9% logra entrar. Esto es algo que a mí me llama
mucho la atención; Magisterio en Finlandia es sobretodo vocacional, no como
aquí que muchos estudiantes entran por que no tienen “nada que hacer” o porque
no le han dado la carrera que querían y se meten en esta por ser “una carrera
fácil”, un “pinta y colorea”; desprestigiando así la carrera en general ante nuestra
sociedad. Creo que tal y como dice Malgarejo en su artículo Las claves del éxito de Finlandia en PISA:
calidad y equidad la verdadera clave del éxito en Finlandia es su formación
del profesorado y su visión de la educación y la cultura como un tesoro que
tienen que ir transmitiendo de generación en generación. Además, adoptaría
alguna de las propuestas que considera esenciales para la mejora de nuestro
Sistema Educativo; entre ellas la de dotar al Sistema Educativo de estabilidad
mediante un Pacto Nacional por la Educación entre los dos partidos mayoritarios
o la de que haya una selección del profesorado previa a su entrada en la universidad,
teniendo una formación pedagógica más estricta y exigente de los docentes y un reciclaje
obligado e intensivo del profesorado ya formado y en activo.
Al contrario que en España, en Finlandia no
hay inspección de Educación, se fían totalmente de los profesores y de cómo hacen
su labor. Eso es algo que aquí es impensable; necesitas estar detrás de cada
trabajador para ver cómo hace su trabajo, si lo hace bien o mal y hasta si
acude al puesto de trabajo y no se ausenta por placer. Otro aspecto que cabría
destacar del vídeo, es el hecho de que allí no hay oposiciones, al contrario
que en España, por que los directores eligen al profesorado que quieren en su
centro. Algo que bajo mi punto de vista, puede resulta bueno y malo; el
director puede enchufar a quien quiera pero a la vez, se valoran más los
méritos que uno tiene y sus capacidades, ya que las oposiciones a veces depende
de la suerte que tengas.
Otra cosa que me ha parecido
bastante interesante acerca del vídeo es que las familias se involucran mucho
más en el colegio que aquí; hasta los padres se apuntan a clases de español
para ayudar a sus hijos en las tareas del colegio. ¿Cuándo hemos visto aquí en
España a un padre apuntarse a clases de Inglés o Alemán para ayudar a sus
hijos? O incluso la gran ayuda hacia la mujer y el permiso de maternidad que
tienen, por que consideran muy importante la relación padre/madre- hijo.
Yo creo que la educación de
cada lugar depende mucho de la mentalidad del sitio y de la sociedad de dicho
lugar. Es muy difícil cambiar la nuestra hoy en día, y más tal y como estamos
ahora.